SECASTILLA

Monte, tiempo, pasión. Las viejas cepas de Garnacha guardan un paisaje eterno y vivo. Hecho de historia y altura, de vigor y naturaleza. Un pequeño mundo, profundo y fuerte.

Su recogida es manual a finales de Octubre y tras el proceso de fermentación permanece en barricas de roble frances durante 10 meses. Un vino complejo, diferente y de producción muy limitada.

Vista: Color cereza intenso.

Nariz:  Aromas sutiles a fruta escarchada con notas balsámicas, chocolate, regaliz y aceitunas negras. 

Boca: destaca su potente carga frutal, sus agradables notas lácteas, chocolate y café en grano.

Maridaje:  Carnes rojas, guisos, caza.

Vol 14,4%